La respiración, el infinito movimiento, que mantiene la vida se sostiene en el corazón. No solo en el corazón físico...
Aunque tengamos la información porqué se nos ha facilitado de primera mano, necesitamos que alguien, desde fuera, nos diga lo mismo para convencernos y llevarla a la práctica. Vivir desde el chacra del corazón activo y conectado a la energía amorosa transforma la vida de quién la vive y de los de su entorno. Porqué la energía amorosa sostiene la creación y conectados a ella somos sostenidos.