La respiración, el infinito movimiento, que mantiene la vida se sostiene en el corazón. No solo en el corazón físico...
Hoy conectamos con la energía de la dualidad. Esta energía bien manifiesta en nuestro entorno, en todo lo que nos rodea, en ciclos bien marcados de esa polaridad, de esa aparente oposición y también una dualidad que está bien presente en nosotros, en nuestro cuerpo físico, representando el nuestro lado derecho y nuestro lado izquierdo, esa dualidad que puede convivir en Paz y armonía en nosotros.