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Con 4 manos

El sentido del tacto se extiende a toda nuestra piel, pero en cada mano se concentra un nodo energético muy potente.

A través de las manos activamos los otros sentidos.

Las manos pueden ver, sin los ojos.

Las manos pueden escuchar, sin los oídos.

Las manos pueden oler, sin la nariz.

Las manos pueden gustar, sin la boca.

Ejercitándolas, una no puede separarse de la otra, podemos recibir mucha información que se estructura y se activa para nosotros.

Se necesitan 4 manos para experimentar, conectar e intercambiar información. Manos que emiten y reciben, compasadamente.

En los nodos energéticos de las manos existen unos receptores naturales que captan distintos tipos de frecuencias.

Frecuencias a las que podemos sintonizar nos, según las necesidades del momento, y que se manifiestan si nos abrimos a recibir la energía de la Fuente.

Estas frecuencias están referenciadas a nuestra mente. Dependerá pues de nuestra mentalidad el que podamos entender y comprender más o menos frecuencias.

Estas frecuencias forman parte del “lenguaje“ universal y sus “palabras“ mantienen su significado a lo largo del tiempo. Debemos habituarnos a sus “fonemas”.

Abrir nuestro pabellón auditivo y afinarnos. Enfocar nuestro tercer ojo a las formas cambiantes de estos sonidos.

Las manos están directamente conectadas con nuestro campo de información y activándolas, también conectan con el campo de información de cada cosa creada.

Posted in: Amor y Luz

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